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lunes, 7 de mayo de 2018

PARVOVIROSIS: TU MASCOTA REQUIERE ATENCIÓN INMEDIATA



Al referirnos clínicamente de gastroenteritis, debemos saber que se refiere a una inflamación de la mucosa (pared interna) del estómago "gastro" y de los intestinos "entero". De los síntomas y signos clínicos que podemos sentir; la pérdida de apetito, dolor abdominal, vómitos, diarrea, deshidratación, letargo (un estado de inactividad, somnoliencia, cansancio). Sea cual sea la causa un estado como este, ya sea de origen infeccioso (viral, bacteriano, micótico) requiere atención médica inmediata y las consecuencias de pasar por alto estos síntomas pueden llegar a ser fatales.

Hablando de los padecimientos en los perros, existe una condición de extensión mundial y grave, infeccioso originado por un virus que se complica con infecciones bacterianas oportunistas. Parvovirosis es una gastroenteritis viral causada por el Parvovirus canino (de sus variedades específicamente del tipo 2), que se transmite fácilmente entre perros e incluso de perros a gatos y viceversa. Afecta principalmente los intestinos causando diarreas que cuando se complican se convierten en gastroenteritis hemorrágica, la presencia de trazas de sangre o sangre franca es una característica común de la Parvovirosis, aunque NO es específica.

¿Cómo puede contagiarse mi mascota?




La transmisión es a través del contacto oral con vómitos o heces de animales infectados, el virus se excreta en grandes cantidades y tiene la capacidad de resistir al medio ambiente hasta por un año, por lo cual, puede ser transmitido a través de superficies u objetos no vivos (tales como zapatos, llantas, ropa, etc) que haya tenido contacto con excreciones de animales infectados. Los roedores y algunos insectos pueden acarrear el virus, pero es importante aclarar que no es que transmitan la enfermedad mediante sus excretas o mordidas, sino que actúan de la misma forma en que una suela de zapato puede acarrear el virus.

¿ Por qué mi cachorrito corre mayor riesgo de contagiarse?




El Parvovirus tiene como afinidad las células en replicación continua, por lo tanto los cachorros son los más propensos a adquirir la enfermedad. El intervalo varía desde las seis semanas hasta los seis meses de edad. A las seis semanas de edad es el momento donde los anticuerpos maternos disminuyen drásticamente dejando al cachorro con una inumunidad desprotegida (es el momento idóneo para iniciar con el esquema de vacunación). 

Mayor riesgo de acuerdo a la raza




En un estudio en Estados Unidos de América determinaron que la mayoría de los casos reportados en el país de Parvovirosis fue en razas Rottweiler, American Pitbull Terrier, Doberman Pinchers, Springer SpanielInglés y Pastor Alemán. Esto sigue siendo una referencia, se consideran razas con mayor riesgo de adquirir la infección pero no es una regla que aplique siempre. Al final cualquier tipo de raza (o cruce no específico) es predisponente a enfermarse con el virus.

Si tu mascota está triste, no quiere comer, tiene vómitos o diarrea: no esperes más y busca atención del médico veterinario




Dentro de los órganos blanco del Parvovirus se encuentra la base de vellos que recubren y protegen la mucosa intestinal, con su afección provocan mala absorción de los nutrientes, pérdida excesiva de líquidos (a través de la diarrea) y complicaciones por la penetración de bacterias en el torrente sanguíneo causando un estado de shock e incluso la muerte

El nivel de gravedad de la infección depende del estado inmunitario del perrito y/o el grado de virulencia de la variedad (cepa) del Parvovirus con lo que haya sido infectado. 

Al igual que en el Distemper Canino en la actualidad no hay antivirales comerciales disponibles para combatir las infecciones de los virus, y los pocos que existen aún están a prueba y no está garantizado un resultado óptimo. Una pronta atención al cachorro llevada a cabo por profesionales altamente capacitados como los médicos veterinarios pueden darle mejor oportunidades a tu mascota para superar la infección. Debido a que las infecciones virales son acompañadas de enfermedades bacterianas oportunistas y debido a la gran pérdida de líquidos e incluso sangre en las diarreas, como también la imposibilidad de medicar mediante fármacos orales por la presencia recurrente de vómitos; la recomendación que te puede hacer tú médico veterinario es el tratamiento intrahospitalario, tal vez es costoso, llevará de 2 días hasta 1 semana quizá dependiendo de la respuesta del cachorro y la gravedad de la infección, lo cual la sobrevivencia del un cachorro en estado grave de desarrollo de la enfermedad no es garantizada. Pero será la mejor opción que le darás a tu mascota para que tenga la oportunidad de sobrepasar la enfermedad. Así que, se paciente y apoya al médico veterinario, siempre tendrá la mejor solución para tu mascota.

¿Cómo prevenir?




Infórmate del calendario de vacunación que necesita tu cachorro y los cuidados que debes tener antes y durante la aplicación de sus vacunas. Un perro con la infección presente su solución NO es vacunarlo, la vacuna es PREVENTIVA, antes de que entre en contacto con el virus.

Y recuerda...




Aclara todas tus dudas con tu médico veterinario de confianza, sigue sus instrucciones al pie de la letra y no te fíes más de lo que dice el internet, los amigos, vecinos, la televisión; ahí no encontrarás las mejores opciones para tu mascota como las que encontrarás en un centro de atención veterinaria.

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