La naturaleza es brillante y lo manifiesta en todas sus creaciones. Tanto los seres humanos como los animales poseemos un organismo capaz de adaptarse al medio que nos rodea. Enfocando el tema hacia perros y gatos, los cuales poseen cualidades para retener el calor y para perder el calor corporal.
La forma de perder calor de manera natural en las mascotas se lleva a cabo a través de la mecanismos de evaporación, conducción, convección y radiación: en palabras más simples a través de la respiración, el jadeo (en el caso de los perros), en la orina y las heces, cuando se mojan como por ejemplo cuando son bañados, cuando se encuentran en corrientes de aire frías, cuando están en contacto con superficies frías, sudor no es común en el gato y en el perro, ya que carecen de glándulas sudoríparas, llegan a transpirar por medio de las almohadillas de sus patas; estás son las formas más comunes en las que las mascotas de manera natural pierden calor, regulando su temperatura corporal.
Ahora, la manera en la que retienen el calor también es bastante interesante pero a la vez mayormente sencilla. El tiriteo o los temblores, la adopción de una posición fetal, a través de el calor generado por el metabolismo los alimentos sistémicamente mediante constricción venosa, es decir, los vasos sanguíneos de las partes más alejadas del centro del cuerpo (orejas, patas, cola) se hace "más pequeñas" para evitar estar cerca de la superficie de la piel donde pueden perder calor (por eso muchas veces las encontraremos frías) y centrarse en mantener el calor en el centro del cuerpo, comportamientos por instinto desde buscar un refugio cálido o de proteger a los miembros más jóvenes (como el caso de las madres con sus crías) son mecanismos naturales del organismo del perro y el gato para retener calor.
La hipotermia es un estado donde los mecanismos de retención de calor son superados por los mecanismos de pérdida de calor. La temperatura normal de los perros oscila entre los 38º a 39º C. Los gatos suelen tener una temperatura un poco más cálida entre 38.5º a 39.5ºC. De manera normal, el perro y el gato tienen la capacidad de autorregular su temperatura y resistir ante climas adversos. Animales debilitados, muy jóvenes (cachorros) o enfermos, corren un riesgo mayor al estar en un estado débil o deficiente.
En esta temporada de invierno el frío en muchas regiones de los países llega a ser de moderado a extremo. A continuación se presentan 7 consejos para proteger tanto a perros y gatos de desarrollar una hipotermia.
1. Proporciona un ambiente cálido para tu mascota.
En actualidad, cada vez es más visto, mascotas que viven dentro de casa, los cuales gozan además de un mayor espacio, comodidad e interacción con la familia; tienen un ambiente más cálido que en la intemperie no pudiera tener. Para aquellas personas que aún destinan sólo el patio o el jardin para la mascota, es importante que por lo menos le proporcionen un refugio afuera que lo mantenga seco, cálido y lo proteja de las corrientes frías que el invierno o las heladas de las noches puedan afectarlo.
2. Mantener su pelaje o proporcionarle abrigo.
Muchas veces, a los propietarios les aqueja la cantidad de pelo muerto que pueden tirar las mascotas, por la molestia que genera ver impregnado de pelos por todos lados, es necesario comprender que el pelaje les protege de las corrientes de frío, al erizarse, el aire se atrapa en la capa de pelo protegiendo la superficie de la piel y no pierda calor. Muchas razas (como el husky siberiano, el alaska malamute, terranova, gigante de los pirineos, san bernardos, entre otros) son específicamente adaptados a fríos extremos como para andar en nieve. En el caso de perros de pelo corto o no adaptados al frío especialmente razas pequeñas (chihuahuas, dachshound, maltés) es válido proporcionarles abrigo mientras sea de un material adecuado que no genere irritación, que le genere comodidad y que no interrumpa con el cumplimiento de sus necesidades fisiológicas (orinar y defecar).
3. No bañar si es no es necesario y mantener seco.
A menudo se encuentran propietarios a los que no se resisten a la idea de bañar a su mascota periodicamente (una vez al mes por ejemplo), por lo que es común que lo bañen más seguido (una vez o más por semana), y con mayor razón si son mascotas que viven dentro de casa. La recomendación es bañarlo lo más necesario sea posible, y cuando se haga es necesario que sea bajo un espacio libre de aire, con agua a una temperatura agradable, y que al final sea secado perfectamente (muy importante evitar siempre la humedad en el pelo de las mascotas), ya sea que sea bañado en casa o lo llevemos a una estética de mascotas.
4. Cambiar el agua de bebida por la mañana.
Aplica tanto para animales dentro de casa y fuera. El acceso siempre a agua limpia, fresca y preferentemente purificada debe estar para toda mascota. La recomendación únicamente sería cambiar el agua por las mañanas eliminando la que resto toda la noche, ya que esta agua suele enfriarse demasiado por la temperatura ambiente de las noches.
5. Cuando tu mascota es sometida a algún procedimiento quirúrgico.
Algunos sedantes o anestésicos que se necesitan usar para llevar a cabo una cirugía, causan una baja en la temperatura. Para esta medida a menudo, en la clínica u hospital veterinario te indicarán si puedes pasar el mismo día por tu mascota o será necesario que pase la noche con el personal veterinario. Dentro de muchas razones una de ellas es para entregarte a tu mascota una vez que se encuentre estable y los efectos de la anestesia (como la baja de temperatura) hayan pasado.
6. Considera aumentar la ración diaria de alimento en temporada invernal
Consulta con tu médico veterinario de cabecera, si es recomendable y cuanta cantidad de alimento puedes proporcionarle extra a tu mascota mientras el clima frío está presente. En el metabolismo de los alimentos se transforma un porcentaje de energía para que el cuerpo lleve a cabo sus funciones, y otro porcentaje es transformado en calor.
7. Mantén un calendario actualizado en las vacunas de tu mascota.
Hablando especialmente del perro, existen enfermedades que están predispuestas a aparecer en temperatura frías, el Complejo Respiratorio Infeccioso Canino es una enfermedad que abarca diferentes microorganismos patógenos, por lo cual es importante proteger a nuestra mascota con las vacunas contra Distemper Canino y Bordetella Bronchiseptica como vacunas esenciales, que se pueden complementar con vacunas Parainfluenza y Adenovirus tipo 2, que también son útiles para proteger contra enfermedades respiratorias principalmente.
Si notas a tu mascota diferente...
Si notas a tu mascota apática, débil e incluso ha dejado de comer y/o tomar agua; acude a tu médico veterinario. Si el frío es muy extremo cubre con mantas o cobijas que le permiten retener calor, no olvides no administrar ningún medicamento sin autorización previa del médico veterinario y tener toda la información de tu mascota que el veterinario necesitará al arribar a la atención médica.